Carta de un niño maltratado.
Mi inocencia no me deja descifrar tu maldad.
Todos somos creados por un acto de amor.
Me creaste, nací de tu vientre, me elegiste
Un padre.
Me dicen su hijo.
Y golpean mi cuerpo, me lastiman
Vivo con temor a tu imagen.
Puedo vivir con lujos o en la más terrible miseria.
Ustedes no tienen corazón humano, ni animal
Están enfermos de un odio indescriptible, para mí
La ley de los hombres me abandona
La ley de dios la cuestiono.
Ustedes no merecen ser padres.
Han tatuado mi memoria de malos recuerdos
Este temor un día se convertirá en odio
Hoy rompí un cristal con un inocente juego
Me rompiste un brazo.
Saque una mala nota. Me insultaste sin parar
Tengo un gran pavor.
Mire el televisor, las noticias me dicen
Un niño muere en manos de sus padres.
¡Ya basta! ¡Ya basta!
Donde estas Dios
Protégeme soy un ángel sin maldad.
Quiero que mi corazón siga latiendo
Tengo un cuerpo frágil, que se rompe
¿Aún hay tiempo?
¿Cuanto cuesta una caricia, un beso?
¿Cuanto cuesta su arrepentimiento?
Están a tiempo padres para salvarme.
Y no mañana lloren y me despidan
Con un puño de tierra que igual me
Golpeara.
Recen y pidan por mi
Por una vida eterna y amor.
Dedicado a los millones de niños del mundo
Que mueren en manos de sus padres.
Carmen Peralta Velázquez
Sentido y suscribible poema que leo con el corazón un poco encogido por lo que se dice y por cómo se dice, pues está bien dicho, con un ritmo y unas palabras que no falsean ni hermosean, que dicen verdad.
ResponderEliminarTenemos el deber de rescatar a nuestra infancia!
ResponderEliminarYA BASTA!!
Es falta de amor y de entrega. Tienes toda la razón. Me gustó el poema y la valentía de decirlo.
ResponderEliminarUn abrazo.